La política es a veces difícil de entender, reúne extraños compañeros dé viaje

Viajeros a ninguna parte en viaje de largo recorrido: Cuatro años sí alguien con sentido común no lo remedia.

Traicionan la voluntad popular que eligió a la USPC para que los gobernara, pero están tan acostumbrados a pisotear qué ni se enteran.

Unos, los del Sr. Bueno en IU, se sienten destinados por el pueblo para ejercer de oposición, pero negocian con el PSOE que trozo de tarta les puede caer en el reparto, y en solo un rato pasan de las musas al teatro.

Se olvidan de los “no a las privatizaciones, y transparencia en los conveníos” qué repiten machaconamente y a rucar qué son dos días.

El PP mas ambicioso, no pacta, pasta en las verdes praderas de las privatizaciones, empeñados en modernizar, dicen, el Ayuntamiento, privatizando hasta las aceras y pidiendo mas sueldo para el Sr. Solares y poder de gestión, para dirigir el invento de la pólvora modernizadora, como sí abrevar de la teta municipal fuese lo moderno.

Curioso personaje este Solares, parece salido de una novela costumbrista, con sus carcajadas sonoras, su gesto histriónico, su mirada vacía.

Estaremos atentos a qué esconde detrás su voto al PSOE en la investidura.

Sus votantes le pasarán la factura. Sin duda, como a todos le llegará su San Martín, aunque lo protejan los Serafines y otros Arcángeles.

Y del PSOE?……¡Quien té ha visto y quién te ve¡, le vale todo.

Por el poder le da lo mismo ocho que ochenta: ni ética ni estética.

¿Que fue dé la catarsis del Sr. Guerra? Probablemente en el fondo del Guadalquivir, rota como las cadenas que embistió Ruy Pérez con su nao.

¿Y dé los 100 años de honradez?, sí D. Pablo levantase la cabeza. ¿Qué les queda?. Dios que tropa.

Algunos en su desesperación, acogen en su seno a cualquiera: gente de dudoso pelaje, facinerosos y trileros que lo mismo te fríen un huevo que te montan una agencia de colocación en Ensidesa.

Gentuza que acampa en los partidos, y lo que es peor en los Ayuntamientos, haciendo de la política su medio de vida, y quitándonos a los demás la vida de en-medio. Y de la democracia ¡que¡, ¿otra vez campeona de Europa?. Ni está, ni se la espera. Que los dioses nos cojan confesados.

Lo de la ceremonia de investidura, fue de bochorno, el contubernio tiritaba, no eran capaces de sostener la mirada ni un segundo.

Se les olvidaban nombres, el secretario que estaba en el ajo, sudoroso, abotargado, no era capaz de abrir la urna de la traición y la burla al pueblo soberano, la tuvo que romper: parecía que fuerzas superiores se negaban a realizar tamaño atropello a la voluntad popular.

El discursillo del neo-alcalde, atropellado, para salir corriendo al despacho de la alcaldía, su tesoro, acompañado de sus corifeos. Y los Bellido Dolfos de Izquierda Unida y del PP salieron pitando, como balas, como sí oyesen cerca las sirenas de la justicia. Que vergüenza, que día mas triste para la democracia.